Páginas

miércoles, 19 de febrero de 2014


¿Alguna vez he mencionado el porqué de mi amor-odio hacia los girasoles? Nunca he sido una gran amante de las flores, para qué mentir. Pero los girasoles, me llamaron especialmente la atención. Todas las plantas dependen del sol, todos los seres vivos. Hasta ahí todo normal y lógico. Mi fascinación llegó al conocer que se giraban en busca de los rayos de sol, hasta su periodo de madurez, en el cual dejan de hacerlo.
Es increíble que llegue sentirme identificada con una flor. Todos giramos alrededor de algo, a veces durante demasiado tiempo, hasta que maduramos, y otras veces, vamos cambiando el objeto por el cual sentimos esa atracción. Se podría sustituir objeto por persona, pero para el caso, da lo mismo. No va en mi personalidad, el girar en torno a algo, sino más bien al revés. Sin embargo, aunque lo odie, no siempre es así. He estado demasiado tiempo girando en torno a un mismo "objeto", esperando como espera un girasol mas, cada día a que salga el sol. Y, a pesar de no haber llegado a mi "periodo de madurez", he decidido de que es hora de buscar otro objeto que me de más calor y sea más reconfortante. 
Los girasoles no pueden decidir cuándo quedarse fijos, esto tal vez es lo que más me apena de ellos. Y yo, que puedo decidir cuándo parar, sigo girando como una estúpida. Pero, cuando un girasol llega a su momento, no volverá a girar, y tiene la seguridad de que así será. Por eso, tal vez, sienta ese odio, porque yo no seré ni la mitad de estable y fija que ellos. Seré vulnerable a todo aquello que me rodea, y no seré capaz de parar cada vez que lo desee.
No se si habrá quedado claro el porqué me fascina esta flor, solo se que me gustaría ser el girasol de alguien, que dependiese un mínimo de mí, alguien que esperase cada amanecer para poder verme, sería muy bonito y sí, muy cursi también. Supongo que está en nuestro ser actuar como si fuésemos girasoles. En mi caso, puedo afirmar que, actualmente soy un girasol a la deriva, sin un punto fijo que me de ese calor.


No hay comentarios: